Las Asociaciones, que de forma altruista fomentáis la afición y conservación del vehículo clásico, estáis expuestas a riesgos e imprevistos que pueden ocasionar perjuicios materiales o personales a terceros, los cuales os pueden ser reclamados, por ello se hace necesario disponer de la capacidad financiera suficiente o, bien de un seguro que se haga cargo de las posibles indemnizaciones.
El presidente deberá responder con su patrimonio las reclamaciones por responsabilidades de la Asociación
Los eventos con más de 10 vehículos deben disponer de un seguro de R.C. por la organización
Los socios pueden reclamar a la Junta Rectora
Los gastos de defensa puede suponer sumas muy importantes.