DESDE 2019 HASTA HOY

Al son de mi furgón, 3 años compartiendo y camperizando el Camioncito, su casa con ruedas.

Enero de 2019: Arantxa y Vito se dirigen a Madrid en su furgoneta cámper. De camino van mirando vehículos en webs de segunda mano porque su furgoneta les empezaba a quedar pequeña, a ellos dos y a sus perritas. Su idea era empezar a buscar un vehículo para vivir y viajar en él. La búsqueda se centraba en un camión con una caja amplia para camperizar, y que pudiese conducirse con permiso B, que la mecánica la pudieran reparar allá donde fueran y que tuviera un motor indestructible para viajar por los lugares más remotos del mundo.

Arantxa y Vito: «Así es como lo teníamos idealizado en nuestra cabeza, y ahí fue donde vimos el Camioncito: Un bonito Avia de 1975 que necesitaba mucho cariño«. 

«-Es justo lo que buscamos, con un motor Perkins, el indestructible.
– Sí, pero está reventado, tiene el volante roto y lleva mucho tiempo parado.
– Bueno, pero podemos ir a verlo para poder hacernos una idea.»

-Una ilusión tremenda nos recorrió todo el cuerpo al ver todo el potencial que podía tener este proyecto. Ambos tenemos debilidad por todo lo antiguo y sentimos que ese era nuestro vehículo

5 MESES MÁS TARDE…

De vuelta a Madrid, estuvieron unos días hablando con el hijo de la dueña para ver si llegaban a un acuerdo. Ellos querían comprarlo tal cual, pero su respuesta fue que solo lo vendería si comprobaba que arrancaba y el motor giraba bien. La sensación fue buena y Arantxa y Vito prometieron que si arrancaba se lo quedaban.

Y así fue como un caluroso agosto de 2019 empezó el primer capítulo de la serie del Camioncito el momento en que ¡¡ARRANCÓ!! Y por su sorpresa y la del mecánico, el motor sonaba muy, pero que muy bien.

Es entonces cuando empezaron a difundir en las redes sociales de Al Son de mi Furgón que habían comprado el Camioncito.

Ese mismo otoño, –A Y V -«Se alinearon los planetas y fuimos invitados a varios eventos del sector cámper, para hacer difusión de nuestro proyecto. Uno de estos primeros eventos fue en Barcelona, en el Salón del Caravaning, donde Gracias a Campercover tuvimos un espacio para dar una charla sobre el proyecto.

Justo recordamos que lo primero que nos preguntaron fue: ¿Y cuándo vais a salir a viajar?
-Calculamos que en 6 meses– respondimos.

Instalados en Madrid, haciendo vida, dentro de su furgo Camper durante 4 meses, pasando horas y horas para poner a punto toda la mecánica al completo, ya que el Camioncito llevaba casi 20 años parado.

Arantxa y Vito, decidieron darse de alta como autónomos, y dedicar el 100% al nuevo proyecto, no solo restaurando, sino grabando, buscando colaboradores, patrocinadores, etc. Buscando la forma de que el proyecto fuera económicamente viable, y les permitiese ganarse la vida.

Tras hacer vida en la capital, a finales de febrero, decidieron bajar al sur un par de semanas. Con la idea de volver a mediados de marzo 2020, pero esto no fue posible, con la llegada del COVID…, confinados en el sur y con suerte.

Hasta entonces «-Solo teníamos números negativos durante los meses de autónomos, esto nos sirvió para poner en valor nuestro trabajo y crear un plan de empresa en condiciones. Aquí fue cuando estrechamos la relación con CamperCover, colaboramos juntos desde que aseguramos la furgo con ellos y en estos duros momentos, pudimos conseguir un patrocinio con ellos. Para nosotros, fue un momento bastante importante».

Una vez que se podía salir de su comunidad autónoma y tras recargar pilas, volvieron a la capital para terminar todo el trabajo de mecánica. Lo más complicado fueron los frenos, pero tras algo menos de un mes de trabajo consiguieron pasar la ITV.

El 12 de octubre emprendían su aventura por carretera al sur con el Camioncito. Transcurrida una hora y pico de camino al parar, se dieron cuenta de que estaban perdiendo aceite por la varilla del motor. Llamaron a nuestro seguro de Classiccover y tras acudir a un taller, diagnosticaron una avería de larga duración. Así que el Camioncito se dirigía hasta Chipiona.

¿Peró que paso?

Ya instalados en un sitio donde poder seguir con el proyecto, una casita en una zona agrícola, se pusieron manos a la obra y consiguieron pintar el camión y transportaron las piezas al lugar nuevo. Es allí donde empezó la camperización. Y fue entonces donde vieron que tenían que cambiar la caja del Camioncito por una de nueva, ya que se pasaba de peso. Para hacer el cambio, se fueron hacia Guarromán, Jaén. Allí acudieron a un contacto para que les hiciera una nueva caja.

Ahora se enfrentaban a otro nuevo reto, no pasarse de peso, puesto que iban bien justos. A y V: -¿»Quien nos mandó a meternos en semejante odisea?»

Pasado un año camperizando que se dice pronto, decidieron volver a Chipiona (su pueblo) donde ultimaron todo el tema de la homologación. Además de pintar el camión, la furgo, vender, dar, regalar todas las pertenencias que les quedavan. En fin, que no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita.

Arantxa y Vito: -«Ahora sentimos que estamos en un momento de incertidumbre, así que seguiremos dando pasos que nos lleven a aquello que queremos, y seguir aprendiendo de todo lo que nos pone la vida por delante. El proyecto no ha sido nada fácil, y parece que hable del pasado, pero sigue siendo presente, llevar a cabo una restauración de inicio a fin, con pocos medios, solventar problemas, grabarlos, crear un capítulo semanal de cada hazaña, etc. Todo esto ha sido agotador, pero hemos conseguido vivir todo este tiempo de lo que nos apasiona, convivir y emprender en pareja y …

¡Que nos quiten lo bailao!

¡Gracias a CamperCover y ClassicCover por patrocinar este proyecto desde sus comienzos!

¡Nos vemos en la carretera!

Si quieres seguir toda su aventura, encuentra todos los capítulos publicados en su Canal de YouTube, Al son de mi Furgón, en el Instagram y también en su página web.

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