Los «clasiqueros» tenemos tendencia a encapricharnos por algunos modelos de “moda” y otros modelos mucho mejores, que marcaron toda una época y un estilo que siguieron otras marcas, no les damos el valor que tienen, a veces ni una mirada, y esos autos son difíciles de encontrar hoy en día. Hoy vamos a hacer justicia al CX-GTI, el gran turismo más cómodo de los setenta. Su nombre lo dice todo, Cx es el coeficiente aerodinámico y tiene un excelente Cx de 0,35. Presentado en 1974, y tres años más tarde se presentó el GTI como substitutos del DS y del SM. Se dejó de fabricar en 1991.

El GTI tiene 130 CV, 4 cilindros y 2500 cc, unas líneas modernas, posee los parachoques cromados y ese es precisamente donde ponemos el listón entre un coche clásico y uno contemporáneo con parachoques de plástico. Cuero en el interior, llantas de aleación de 390 mm, y sus neumáticos… TRX, con medida en mm y no pulgadas, hace que deban ser específicos y super caros. Ese volante monobrazo que enamoró y hoy sigue haciéndolo.

El coche es lo más cómodo que hay en el asfalto, suspensión, dirección, frenos, todo el hidráulico está combinado por un complicado sistema de poleas; sin embargo, con mala fama. Tan cómodo que el chofer puede apretar el pedal de gas hasta límites insospechados sin que notemos absolutamente nada en el interior ni una vibración ni el ruido del aire acondicionado, sea el piso que sea, adoquines, pista o asfalto.