El Baby-Brousse, (en Chile conocido como «Yagán», en Argentina como «Méhari» y en Vietnam como «Dalat»), es un automóvil de bajo costo descapotable producido por el fabricante francés Citroën entre los años 1968 y 1988. Se construyeron en total 144.953 unidades de este modelo en Europa.
El hecho de que el Mehari sea una versión del Dyane, simplifica un tanto la exposición de sus cualidades técnicas. Pero tiene, no cabe duda, sus peculiaridades que le hacen distinto, no ya al Dyane del que procede, sino incluso a todos los coches, conocidos hasta ahora, en el mercado nacional.
La carrocería, aparentemente de todo-terreno, y realizada en resina de plástico moldeable, con color entintando en su materia prima, y no con una capa superficial, como sucede con la chapa metálica. No hay problema, pues, de pintura con el Mehari, porque, por mucho que se roce la chapa, siempre aparecerá el mismo tono ,de color que el de la superficie. Y, por supuesto, tampoco se oxida. Ventajas muy considerables respecto a la chapa metálica, si bien no ofrecen la resistencia de ésta al choque. Aunque, en honor a la verdad, la chapa de los Citroén es tan endeble que no se advierte mucho la diferencia entre la metálica y la de plástico, como en este caso del Mehari.
La única parte de chapa metálica que tiene este vehículo es la plataforma, o suelo que va, por demás, reforzada con algunas enervaduras por soldadura; y sobre esta plataforma va colocada toda la carrocería, que es de medio cuerpo, con una lona que cubre el coche en su parte alta, incluido el techo, y también las puertas.
El vehículo no tiene puertas, sino unos desniveles laterales en la chapa de plástico que descapotado se delimita y cierra sencillamente con una cadena, como los tranvías antiguos.
Además de la versión con tracción delantera, en Europa se fabricó una con tracción a las cuatro ruedas entre 1980 y 1983; tiene una gran distancia del chasis al suelo y amortiguadores traseros de ballestas, que le permiten circular por terrenos inhóspitos. El Méhari pesa menos de 600 kg. El Ejército Francés utilizó el Méhari, modificándolo para operar con un sistema eléctrico de 24 V. El motor ofrecía la pequeña cifra de 33 cv, y llegaba a los 103 Km/h con viento a favor, velocidad que ya es todo un logro teniendo en cuenta la aerodinámica de la carrocería.