Alguno se vendió en la España de los 50, donde era muy difícil importar un vehículo del extranjero. Aquí tuvimos directamente el SEAT 600, motivo por el cual algunas personas si hoy ven uno puede que lo confundan con un Fiat o SEAT 600. El Fiat 500 fue anterior, casi el substituto natural de la Vespa con sidecar, y en días de lluvia fue la salvación de los italianos.

El Fiat 500 conocido como el Cinquecento, fue diseñado por el diseñador e ingeniero Dante Giacosa y lanzado en 1957Giacosa, que se unió a Fiat en 1927, fue responsable de muchos de los diseños más importantes que surgieron del fabricante de automóviles durante sus 43 años, incluyendo el original 500 «Topolino» y el posterior 500 «Nuova». Un coche de ciudad compacto, el 500 fue concebido como un coche económico para las masas, con sus apenas 3 metros, motor de dos cilindros con 500cc, y sus 13 CV de potencia y 85 km/h, 4 plazas, 2 puertas que se abren en sentido contrario a la marcha, 4 velocidades, y 500 kg de peso. Tuvo varias versiones, como el normal, Sport, cabrio, Abarth o el Jardinera que es motivo de hoy. Fue el coche más popular en Italia fabricado hasta el 1972, como lo fue aquí el 600, todos lo tenemos grabado en las retinas de esas películas italianas y coproducciones hispano-italianas.

Esta divertida versión del 1960, era más alargada y con mayor capacidad de carga, una banqueta atrás para dos pasajeros y espacio de sobras para equipaje, como una ranchera inspirada del Mini, o del Morris Minor. Todo un clásico que no pasa desapercibido y es ideal para ir de pícnic precisamente en primavera.

Desde Classiccover les recordamos la importancia de controlar las presiones de los neumáticos, niveles de aceite y refrigerante, y asegurarse que llevan su documentación en regla para simplemente disfrutar de su clásico. Cualquier duda ya sabe dónde estamos y les atenderemos para solucionar todas sus consultas y necesidades.