Pocas motocicletas han perdurado tanto y amadas por tantas generaciones como la Vespa. ¡Todos hemos oído comentarios como «me saqué el permiso de conducir con una vespa», «mira! Una vespa como la del abuelo» o el típico «te acuerdas de cuando íbamos con la primavera a la playa y… te arranqué nuestro primer beso?»

Ciertamente, la Vespa ha pasado por momentos gloriosos, hazañas increíbles, triunfos deportivos, también ha superado crisis muy agudas en los 70 sin embargo, Vespa supo reinventarse, una y otra vez hasta llegar en plena forma a nuestros días. Hecho que produce que nuestra relación con ella haya una connotación sentimental evidente.

Hoy hablamos de una Vespa especial, no por el modelo en sí, una 125cc de 1955 con el faro en el guardabarros, color gris aunque también disponible en verde, el segundo modelo Vespa fabricado en la calle de Julián Camarillo de Madrid. Hoy se ve poco potente y también pequeña, con esa ruedecilla de 8.

Pero especial por la fotografía encontrada en el interior de un libro en casa del abuelo. En la foto está él con 18 años recién cumplidos, en una salida social de Vespa Club. Hoy han pasado 67 años de la realización de la foto, y hoy hemos retomado una foto, aunque el abuelo no ha reconocido la vespa, le he visto una chispa en sus ojos.

Otro modelo de vespa espectacular una Pk 75 XL, restaurada pieza por pieza con mucho cariño por uno de nuestros clientes classiccover.