Este es un coche conocido por todos, por los grandes y pequeños! Es el Cadillac que se utilizaba para ambulancia y coche fúnebre en el año 1959 en EE. UU.

Este fue un gran coche, que costaba unos 10.000 $ de su época, una fortuna, ya que un trabajador medio ganaba 200 pavos al mes. Y aún lo es, con sus seis metros y medio de longitud y sus 2,20 m de anchura, a su lado muestra pequeño un Doge Dart. Se mueve con su motor de 6400cc, 6 cilindros en V que dan 320 CV para desplazar sus 2800 Kg, sin contar los 800 kg de atrezzo que lleva encima.

Era un automóvil nada fácil de conducir, como coche fúnebre tuvo éxito, pero obviamente no como ambulancia.

No olvidemos que en su época se vendía con dirección asistida, aire acondicionado, elevalunas eléctrico, cambio automático, etc… Todo un avance tecnológico que nosotros no podíamos ni imaginar en 1959.

En 1983 ya eran difíciles de encontrar, se recuperó una ambulancia y se restauró para la película Los Cazafantasmas (1984).

Este ejemplar es original y circula perfectamente, la réplica de su atrezzo con todo detalle se hizo con material de su época aprovechando y reciclando luces, sirenas antiguas, osciloscopios, botellas de oxígeno, etc.

Si vives en una mansión con okupas fantasmagóricos y vas a salir de viaje, acuérdate de llamarnos a ClassicCover avisaremos a los Cazafantasmas para que vayas dónde quieras tranquilo y seguro.