Hay motos que han marcado historia y modelos que han dejado huella como Impala, Primavera, Vespino… uno de ellos es la Guzzi 65 que llegó a ser líder en ventas, hasta llegar a fabricarse más de 100.000 unidades. Una motocicleta muy popular, apodado como el saltamontes, sin duda por sus «saltos» por su espartana amortiguación. Duradera y fiable aunque solamente tuviera 65 cc y 2 CV. En 1958 costaba 12.000 pts (72 € en esa época) claro que, entonces un mecánico cobraba 1500 pts a la semana, y un ingeniero 6000 pts.

Su éxito fue, sin duda, gracias a su sencillo motor de 2 T, de 2 CV y con un consumo de 2 litros a los 100 km, la suspensión delantera por paralelogramos y detrás con un resorte (parecido a un cantiléver) fue apta para las carreteras y caminos que en esa época no eran de piso liso.

La Guzzi dispone de tres marchas con palanca al lado del depósito, lo cual había que soltar el manillar para cambiar de velocidad. La primera vez que uno prueba una Guzzi no es evidente, sobre todo en bajada y curvas, ya que embragar, cambiar de marcha, frenar… en fin a la vieja usanza. Planeando en tercera llega a 50 km/h.

Hoy es fácil verlas con ese rojo Ferrari sobre todo en verano, para ir a buscar el pan o en alguna reunión clásica.

Recuerden que aunque solo sea para un momento moverse con su motocicleta, no olvide de comprobar las presiones de los neumáticos, gasolina, frenos, y sobre todo el seguro e ITV, usemos las clásicas con seguridad. Cualquier duda llamen a Classiccover.

¡¡Feliz verano!!